San José y el Niño
2024-04-08
6 min de lectura
Mi padre dibujaba muy bien, y le gustaba dibujar. Yo no he sacado esa cualidad, de hecho, soy bastante malo dibujando, pero mi hermano sí lo ha hecho, y también tiene buenas cualidades para ello. Conserva muchos ejemplos de caricaturas hechas cuando éramos pequeños.
La técnica favorita de mi padre era el lápiz. Le gustaba dibujar sobre papel en blanco y con lápiz, en blanco y negro. Generalmente no hacía imágenes creadas por él, la mayoría eran copias de fotografías, retratos o paisajes que le habían gustado.
En particular, hoy vamos a ver dos ejemplos y dejaremos para una próxima ocasión alguno más.
Del primer ejemplo, no tenemos copia ni nada que se pueda mostrar, tan solo el recuerdo en nuestra memoria, del segundo sí tenemos el dibujo original de mi padre.
La relajación dinámica del doctor Caycedo
Siendo yo muy pequeño, quizás 6-10 años, allá por 1962-1966, mi padre hizo unos dibujos para su jefe, que, además de farmacéutico, era odontólogo. Por la tarde-noche en la farmacia y, después de cerrar, en el despacho, sacaba los trastos y se ponía a dibujar.
Muchos días, me quedaba para ver como lo hacía. Vivíamos en el mismo edificio de la farmacia, de modo que cuando terminaba de dibujar, subíamos juntos a casa. Mientras dibujaba, me iba explicando lo que hacía.
Algunas cosas se me han quedado en la cabeza. Los dibujos eran unos diagramas cerebrales. Había uno que era un cerebro, del cual se mostraban las diferentes partes y de cada una de ellas, salían flechas dirigidas a cuadros de texto. En cada cuadro había una explicación.
Además de dibujar, también tenía una muy bonita caligrafía, algo que mi hermano también ha heredado. Todas las etiquetas de identificación de la farmacia, estaban rotuladas por él.
Entre las cosas que recuerdo, una, es el titulo de los dibujos. Eran sobre una cosa que su jefe, como he dicho odontólogo, estaba estudiando y los dibujos eran para una presentación que iba a hacer, no existía el powerpoint. El tema era algo llamado Sofrología y en los gráficos se hablaba del doctor Caycedo. Apenas recuerdo nada más.
He buscado algo de documentación, y he encontrado que, efectivamente, el doctor Alfonso Caycedo, nacido en Colombia, fue el creador de la sofrología en 1960. Las fechas cuadran bastante bien.
La sofrología pretendía ofrecer a los pacientes una mejor calidad de vida. Yo, en esa época, pensaba que se trataba de una alternativa para reducir el dolor cuando íbamos al dentista.
La palabra sofrología, la decidió a partir de tres palabras del griego. SOS (equilibrio), PHREN (mente, consciencia) y LOGOS (estudio). Así sofrología se refiere al estudio de la consciencia en equilibrio.
Según he podido confirmar, el 15 de junio de 1961, en el colegio oficial de odontólogos y estomatólogos de Madrid, el doctor Caycedo pronunció una conferencia sobre sofrología médica. Fue, posiblemente, asistiendo a esa conferencia cuando el jefe de mi padre, escuchó hablar del tema y durante los años siguientes participó activamente en el desarrollo de ésta técnica al punto de impartir también alguna conferencia sobre el tema y, quizás, para ello, necesitaba los diagramas que le estaba dibujando mi padre.
Las técnicas de Caycedo se desarrollaron mucho. De hecho, Caycedo desarrolla en 1966, la Relajación dinámica de Caycedo (RDC), un método, desarrollado en 12 fases, para mejorar la calidad de vida utilizando técnicas de relajación y activación del cuerpo y mente. Recuerdo que mi padre nos decía que no era hipnosis, era algo diferente. Creo también recordar que mi padre, un dia, se sometió a la sofronización, para ver que pasaba, aunque no podría asegurarlo.
Como he dicho, no hay nada que podamos mostrar. Los dibujos se los llevó el jefe para sus conferencias. Tengo un bonito recuerdo de verle dibujar y explicarme los dibujos en ese despacho de la farmacia.
San José con el niño
En casa, teníamos otro dibujo. En este caso sí lo conservamos. Se trataba de un San José con un Niño. Mi padre se llamaba José y había nacido el 19 de marzo de 1928, es decir celebraba el día del padre, santo y cumpleaños en la misma fecha.
En casa había un secreter, cerrado con llave, donde mi padre guardaba los papeles, documentos etc. Allí, casi escondidos había dos dibujos, San José y el Niño y Manolete. Hoy hablamos del primero.
Es un dibujo muy bonito, muy bien hecho. Muestra a San José con el Niño Jesús en sus brazos. Lo teníamos allí guardado, sin enmarcar. Fue después de muchos años cuando decidimos hacer una foto del original y, tanto mi madre como cada uno de los tres hermanos, nos quedamos con una copia que tenemos en nuestras casas.
No sabíamos si mi padre había hecho un dibujo suyo o si, por el contrario, como pensábamos, era copia de algún cuadro existente.
El año pasado, visitamos el museo Lázaro Galdiano. En una de las salas, el gabinete II, se muestra una colección de miniaturas. Esta sala se ha instalado en el mismo lugar que, en su día, albergaba la colección de miniaturas y que se conocía como salita de vitrinas.
Fue sobre todo la esposa de José Lázaro, Paula Florido quien reunió la mayoría de las obras expuestas en dicha sala aprovechando que, en esa época del siglo XX, no se prestaba demasiada atención a estas pequeñas obras.
Allí, en una vitrina, junto a otras miniaturas, de repente, apareció el cuadro original que mi padre utilizó para su dibujo. Enmarcado, era la pieza más grande de la vitrina de miniaturas.
Museo Lázaro Galdiano - Salita de las vitrinas y obras incluidas en el gabinete II - San José con el Niño en el centro
El cuadro tiene unas dimensiones de 120 x 74mm, y forma parte de los dibujos originales sobre composiciones religiosas del pintor valenciano Vicente López. Era la primera vez que podía ver el dibujo en color, mi padre lo había dibujado en lápiz, blanco y negro. Al verlo, me di cuenta de lo bien dibujado que estaba la copia de mi padre. Era una réplica casi perfecta.
No conocía a Vicente López. Investigando un poco sobre el pintor, he encontrado un excelente video en YouTube, publicado por museodelprado.es para conmemorar los 250 años del nacimiento de Vicente López Portaña, su nombre completo, nacido en 1772.
En el video se muestran algunas obras expuestas en el museo, sala 62, y Carlos G. Navarro, conservador del museo del Prado, comenta varias de sus obras. Incluyo el enlace a continuación:
En la siguiente imagen, se muestra el cuadro original de Vicente López. Nos hizo mucha ilusión encontrar el original. A la salida, en la tienda del museo, pudimos comprar unas postales del cuadro, cuyo nombre oficial es San José con el Niño.
San José con el Niño - Vicente López Portaña
Finalmente, se muestra la imagen de la copia realizada por mi padre, a lápiz, en blanco y negro. Si antes nos gustaba, ahora nos gusta todavía más. Es una réplica perfecta. Ahora ya conocemos la historia y el autor del original.
San José con el Niño - José Madrid Angulo
En la foto principal del artículo se incluye un retrato de Vicente López, hecho por su hijo Bernardo López. Muchas gracias a Vicente López Portaña por servir de inspiración, a través de su cuadro, al dibujo de mi padre y muchas gracias papá por dejarnos este bonito recuerdo.
Comentarios
Cartus17
hace 2 trimestres
Excelente y entrañable labor de investigación. Todo un orgullo. Enhorabuena 👏
Francisco Javier (Paco)
hace 2 trimestres
Estupendo artículo y trabajo de documentación, querido hermano. Gracias por mantener viva la memoria de la gran técnica y afición por el dibujo de nuestro padre. Sin duda, un gran artista con unas manos mágicas.
Benito
hace 2 trimestres
Artículo muy interesante sobre grandes recuerdos.
Ana
hace 2 trimestres
Artículo súper interesante y muy bonito me ha encantado!!!🤗
José
hace 2 trimestres
Precioso Pepe!!
Juan Carlos
hace 2 trimestres
El recuerdo que tengo de la sofrologia la relaciono con el peluquero del Atlético de Madrid del hotel Velázquez. Gran artículo
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Me ha emocionado mucho José, el recuerdo compartido de tu Padre, era un gran pintor, como puede apreciarse en el cuadro que nos muestras. Cuando nos referimos a épocas pasadas, tan sentidas y entrañables, todos nos acordamos de nuestra infancia y de la falta de aquellas personas que tanto hemos querido. Un fuerte abrazo.