El doctor Joan Laporta

Tratado avanzado de barcelonitis

El señor Laporta, además de presidente del FC Barcelona, parece haberse erigido en catedrático de medicina imaginaria. Su última aportación científica es el diagnóstico de “barcelonitis” aplicado al presidente del Real Madrid. Un hallazgo notable… si no fuera porque el doctor Laporta falla en lo más elemental: la anatomía.

Un diagnóstico tan audaz como erróneo, tan temerario como incorrecto más propio de un chamán con cava que de alguien con nociones mínimas de anatomía, de lógica, o de medicina.

Todos sabemos qué son las amigdalitis, las faringitis o las hepatitis. Inflamaciones de amígdalas, faringe e hígado, respectivamente. Tenemos amígdalas, faringe e hígado. Por eso pueden inflamarse. Si no los tuviéramos, sería imposible que pudieran inflamarse.

Conclusión elemental: para que algo se inflame, primero tiene que existir y hay que tenerlo.

Y ahora la gran pregunta médica doctor Laporta: ¿Tiene Florentino Pérez Barcelona dentro? La respuesta es NO. Luego no puede tener barcelonitis. ¿Es Florentino Pérez seguidor del Barcelona? NO, luego no puede tener barcelonitis. No se puede inflamar algo que no existe.

La “barcelonitis” es, por tanto, una patología endémica exclusiva del entorno culé: puede afectar, y de hecho lo hace, a un alto porcentaje, de socios, directivos, aficionados y portavoces de esa entidad cuando la realidad no coincide con el relato o con sus expectativas algo que, estadísticamente, sucede con bastante frecuencia.

Los síntomas incluyen ese histórico victimismo crónico, negación contable, inflamación del relato y alucinaciones europeas, especialmente agudas tras once años sin ganar una Champions League. A veces aparecen visiones de personajes que se quieren olvidar: Konstantinos Manolas, Origi, Frattesi y cuando se ven fantasmas, siempre van de blanco.

Florentino, por el contrario, siendo madridista, podría padecer madriditis en episodios puntuales: la pérdida de un título menor, un tropiezo inesperado o ese raro momento en el que el club no cumple exactamente con la planificación de cada temporada. Son síntomas leves, pasajeros, que se tratan con paciencia, una hemeroteca bien nutrida, conocimientos de historia y algunos resúmenes de imágenes de partidos recientes.

Mucho más grave para el madridismo —y, por desgracia, crónica— es la championitis severa: una patología muy concreta y específica del Real Madrid, causada por la sobredosis de Champions Leagues, tan reiterada que acaba generando efectos secundarios peligrosos como el nirvana futbolístico. El paciente empieza a experimentar visiones de chilenas suspendidas en el aire, goleadas terapéuticas, cabezazos eternos, penaltis decisivos y la repetida acción compulsiva de levantar, una y otra vez, esa orejona blanca. Una dolencia incómoda para muchos por lo recurrente y estadísticamente incurable que siempre vuelve y vuelve y vuelve. No hay vacuna.

Pero el señor Laporta no se conforma con diagnosticar barcelonitis al presidente del Real Madrid, ha ido más lejos. En su profundo conocimiento médico ha afinado el bisturí imaginario y ha hablado de barcelonitis aguda.

Tampoco parece que el señor Laporta conozca el significado de enfermedad aguda. En medicina, el término agudo se utiliza para describir una afección, enfermedad o proceso clínico que se inicia de forma repentina y se desarrolla rápidamente. Los síntomas aparecen de forma súbita, evolucionan en un corto periodo de tiempo y, en muchos casos, requieren intervención inmediata.

El término agudo, en sí, no reviste en absoluto la condición de gravedad, por el contrario, en el lado puesto tendríamos una enfermedad crónica. No parece tampoco que esa supuesta barcelonitis de Florentino Pérez se desarrolle rápidamente toda vez que lleva más de 20 años de Presidente del Real Madrid y, no debe hacerlo tan mal ya que, por ejemplo, en mayo de 2025 la revista Forbes lo califica como el "equipo de futbol más valioso del mundo".

Revista Forbes - mayo 2025

Sr Laporta, hay que mejorar esos conocimientos de medicina. Es usted mejor presidente que médico, ahí lo dejo.

8,4 millones de euros durante 17 años

Y todo esto ocurre mientras una mancha incómoda se extiende sobre el Barcelona por el mundo entero: la de durante 17 años, haber pagado 8,4 millones de euros al vicepresidente del comité técnico de árbitros, por unos supuestos informes técnicos arbitrales.

De acuerdo con las declaraciones en sede judicial, ningún entrenador vio jamás esos informes y tampoco conocían su existencia. Todavía no se han mostrado al público a pesar de que si se presentaron unas cajas de color rojo, cerradas, en donde supuestamente se encontraban. Por el contrario en sede judicial han dicho que muchos se destruyeron a los cinco años.

En la misma sede judicial, se han presentado facturas de 60.000€ por plantas de aloe-vera y de 139.000€ por digitalización de imágenes del mundial antes incluso que dicho mundial  se jugara. Cada cual puede pensar lo que quiera.

La discusión se centra ahora en la posible ventaja obtenida por el FC Barcelona consecuencia de los pagos demostrados y contrastados, de esos 8,4 millones de euros. La realidad es que independientemente de la obtención de esa ventaja, el mero hecho de pagar ya debería ser constitutivo de delito. La ley se cambió para proteger al FC Barcelona, la maniobra está muy clara.

La realidad es que todos los presidentes que ha tenido el FC Barcelona en el siglo XXI han sido imputados por la justicia. Eso es un dato objetivo. Quizás los presidentes sí puedan tener "imputaditis" crónica.

Conclusión

Así que, doctor Laporta, queda claro que la medicina, no es su fuerte. Espero tenga más claro que no se puede inflamar lo que no existe y por ello, un madridista como Florentino Pérez nunca puede tener barcelonitis. Eso se lo dejamos a ustedes.

En mi opinión, quizá convendría menos diagnóstico médico ajeno, menos barcelonitis aguda ajena, más atención al historial clínico propio y más autoexploración institucional. El club que usted preside, sí que está en la UVI y en el mundo real, el FC Barcelona:

• pierde prestigio internacional,
• arrastra una imborrable mancha histórica que es ya global,
• vive del crédito,
• vende el mañana para maquillar el hoy
• justifica pagos con invisibles informes técnicos arbitrales.

Su problema no es la imposible barcelonitis aguda de los demás, su problema no es Florentino Pérez ni el Real Madrid, su problema es el espejo, es la realidad.

Historia que tú hiciste......